EL CONFINAMIENTO Y LOS PERROS ACTIVOS

Gin.jpeg

Estamos viviendo una situación excepcional que esta trastocando la vida de familias enteras y también la rutina de las mascotas. Aunque el estado de alarma permite pasear a los perros tres veces al día para que puedan hacer sus necesidades, muchos de nuestros canes no pueden desfogarse lo suficiente y sobre todo, los perros de mayor tamaño y de razas muy activas, lo están pasando muy mal por la reducción del ejercicio necesario para tener una mascota calmada en casa. Como consecuencia de ello, muchos perros descargan toda su frustración en el interior del hogar, desahogandose con un exceso de actividad o incluso manifestando conductas destructivas para paliar su ansiedad.

¿Qué podemos hacer al respecto? La verdad es que no gran cosa. Siempre he pensado que el mejor tratamiento para un problema de conducta canino es cansar al perro, que es lo que difícilmente podemos hacer en estas circunstancias. Pero hay una serie de cosas que podrían ayudar un poco a que nuestro can esté más calmado en casa y la convivencia no llegue a convertirse en una pesadilla,

Hay que tener en cuenta que muchas razas de perros, como las cazadoras o las pastoras como el border collie, por ejemplo, son razas de trabajo que necesitan una mayor actividad física y mental que un Yorkshire o un caniche, por ejemplo. Y ya que tenemos limitada la actividad física, tenemos que trabajar sobre todo la actividad mental de estos perros.

Mucha gente piensa que un border collie por ejemplo ha de correr mucho y así cansarse. Es cierto, pero un perro pastor no está corriendo detrás de las ovejas continuamente. También hay largos periodos de tiempo en que está tumbado vigilando, eso sí, sin perder de vista el rebaño. Su actividad mental es tan importante como la física. Por eso debemos inventarnos trabajos, juegos y otras formas de entretenerles en casa. 

Los juegos interactivos para perros son unas buenas herramientas que nos ayudarán a estimular la mente del perro y cansarlo lo suficiente para que llegue al estado de calma que necesitamos.

¿Y cuál es el sentido canino con el que más disfruta un perro? Con el olfato.  Y por ello es recomendable los juegos olfativos, como por ejemplo repartir pistas olorosas por la casa, o montarles una especie de gincama con obstáculos que tenga que superar para conseguir su premio.

Además existen algunos artículos y objetos que nos pueden ayudar en esta misión.

Los juguetes rellenables tipo Kong: Son juguetes de goma o plástico muy resistentes y huecos, que permiten rellenarlos con golosinas o comida. Para un perro, estar ocupado es muy importante, y la comida que se oculta, al ser difícil de extraer, hace que el animal pase mucho tiempo intentando atraparla. La gran ventaja de estos juguetes es que son muy seguros y que se pueden rellenar con comida diferente cada vez. Yo aconsejo como relleno, los típicos quesitos blandos triangulares que se venden en cajas, ya que se pueden untar en el interior del juguete y les resulta más costoso conseguir comérselo, por lo que el juego tendrá una mayor duración. Los Kong son de muchas formas, y rebotan y ruedan de forma diferente a una pelota, por lo que atraen mucho más la atención del animal. También existen los cubos dosificadores con  varios compartimentos donde podemos introducir comida. 

Las alfombras olfativas: Son un tipo de alfombras con largos flecos donde podemos esconder o esparcir los premios entre ellos, para que queden escondidos y el perro tenga que buscarlos utilizando su olfato.

Los juegos de olfato plantean a los perros nuevos retos y les motivan a enfocar todo su interés en oler. Con estos ejercicios conseguiremos que se cansen mentalmente se calmen, y se sientan bien por el buen trabajo realizado. El uso del olfato está muy relacionado con el desarrollo del autocontrol y la gestión de las emociones.

Es aconsejable utilizar estos juegos y juguetes sobre todo en casos de “emergencia”. Si los usamos demasiado, los perros dejarán de prestarle interés. Como a los niños, a nuestras mascotas les atraen más las cosas nuevas.

Otras pautas de conducta que debemos realizar son el reforzamiento de los comportamientos tranquilos. No debemos dirigirnos al perro solo cuando haga algo indeseable o demasiado excitable. Habrá momentos en que el perro esté más o menos tranquilo, y es cuando es importante que le hagamos ver que eso es lo que queremos. También es muy importante que si hay niños pequeños en casa, éstos respeten las horas de sueño del perro. Un animal que es despertado continuamente, sobre todo en la fase de sueño profundo suele desencadenar estados de ansiedad y estrés. Debemos implantar un horario de juego con el perro, igual que tiene un horario de salidas.

Escribir sobre este tema es complicado, ya que las limitaciones del confinamiento son un escollo difícil de superar. Pero ya que por lo menos, en estas circunstancia, algunos tenemos algo más de tiempo, debemos de cargarnos de paciencia e intentar inventar juegos que no exciten demasiado al perro activo y estimule su mente.

Javier R. Batallé