Publicado en Especies nº 138 - Septiembre 2010
Aunque en la alimentación de las mascotas es muy importante que lo que coman tenga los ingredientes necesarios para que mantenga una buena salud, es importante que prueben nuevos sabores y se diviertan comiendo. Para eso están lo snacks
En la educación de un perro es muy importante motivar y premiar las conductas correctas
Podemos premiar con juguetes, caricias, con palabras amables y sobre todo, con lo que habitualmente se denominan “chuches o snaks”. Cualquier persona que lleve una bolsa de galletitas en su bolsillo cuando pasea a su perro, atraerá a todos lo perros del parque.
Existen en el mercado una gran variedad de galletas, huesos y “chuches” que a los perros les encantan y que se pueden utilizar tanto para educar al perro de forma apropiada, como para arreglar muchos de los comportamientos problemáticos que este pueda realizar.
Todos los perros son golosos y se vuelven locos por una galleta, un hueso o cualquier golosina que huela y sepa como a ellos les gusta. Además, este tipo de golosinas pueden ser una herramienta excelente para educar a los perros y tratar problemas de conducta.
Las golosinas que actualmente se comercializan son de diversos sabores, formas y tamaños. Están las típicas galletas crujientes, los palitos tiernos de diferentes sabores, los huesos de cuero, las orejas de cerdo y muchos otros tipos de snacks con sabores de todo tipo, y cada uno de ellos nos puede servir para tratar algún problema de comportamiento o sencillamente, educar al perro para una obediencia básica.
Todo buen educador canino siempre lleva una buena ración de distintas galletas en una bolsa para premiar y motivar al perro. Pero hay que saber elegir el momento y el tipo de golosina que dar al perro en cada momento.
Para educar a que no tire de la correa
Se suelen utilizar chuches pequeños, rápidos de masticar y tragar, que tengan fuerte olor y sean vistosos para el perro. Debemos intentar que el perro mantenga su atención en nuestra mano –donde llevaremos el premio- en el lado en que queremos llevarlo y, tras varios pasos en la posición correcta, se la daremos y le felicitaremos por hacer un buen trabajo. Lo mejor es utilizar barritas blandas de buey, cordero, pollo o de algún otro tipo de sabor, pero que sean fáciles de partir y que se las pueda tragar rápidamente. Se trata de un ejercicio activo, por lo que es tan importante la rapidez en la ejecución como la de recibir el premio.
Para educar a que acuda a nuestra llamada
Este tipo de ejercicio, aunque es muy activo, las mejores galletas son las de tipo crujiente, que tardan más en comérselas, ya que lo importante es que al llegar junto a nosotros se quede durante un tiempo disfrutando del premio, mientras se mantiene a nuestro lado. Hay que procurar que el perro sepa que siempre habrá un premio cada vez que se acerque tras la llamada.
Para perros destructores
Hay perros que cuando se quedan solos, tienen problemas de ansiedad o aburrimiento y se dedican a masticar objetos del hogar que finalmente destruyen por la intensidad de sus mordiscos. Este es un problema muy habitual y generalmente se debe al impulso natural que tienen los perros a coger cosas con la boca y masticar. Para arreglar este problema lo ideal es dejarles algún sustituto para la masticación, que puede ser un hueso de cuero o de jamón o incluso un juguete en el que podemos introducir trocitos de comida que sean difíciles de coger, aunque no imposible.
Para cachorros que cambian los dientes
Todos los cachorros, a partir de los cuatro meses comienzan a cambiar los dientes y por lo tanto, les duelen las encías. La única forma que tienen para disminuir el dolor es masticar todo lo que se encuentran (nuestros pies, manos, zapatillas, patas de las sillas, ropa, alfombras, etc. Para solucionar esto también es necesario darles algún tipo de chuche en el momento en que veamos que comienza a ponerse nervioso e intenté morder cualquier cosa que tenga delante. Es importante dárselo en el momento justo, inmediatamente después de haberle regañado por probar de morder algo que no debe.
Para perros insociables o con miedo
Una de las pocas formas de acercarse a un perro con miedo, un perro muy tímido o insociable, es a través de las golosinas. En este caso se trataría de acercarse a una distancia prudente en la que no huya, lanzarle una o varias galletas cerca suyo y progresivamente intentar que se acerque a nosotros motivándole con más galletas. Es mejor utilizar galletas de tipo crujiente, que se despedazann y tarda más en tragar. De este modo, el refuerzo de las golosinas se mantiene durante más tiempo.
Para perros agresivos
Existen muchas formas de agresividad y no pueden tratarse todas de la misma forma, pero unas galletas pueden influir, tanto para premiar a un perro que tras una experiencia conflictiva, deje de mostrar agresión, como para distraer a un perro que comienza a fijarse en el objetivo que quiere agredir.
Para perros hiperactivos
Hay muchos perros con una actividad muy alta, que cuando se sienten frustrados por no poder salir, correr o se quedan muchas horas en casa, ladran, lloran, muerden objetos e incluso rascan paredes y puertas. A estos perros tan nerviosos debemos darles algo que hacer, y una buena idea es esconderles diversas galletas por la casa, para que se entretenga en buscarlas. Los perros se acostumbran enseguida a esa rutina. Les incentiva el instinto de rastreo y se distraen durante horas.
En cualquier caso, ninguno de los problemas de conducta antes mencionados debe tratarse sólo con los snacks. Necesitan de un asesoramiento profesional. Sobre todo en los problemas de agresividad.
Los snacks para perros son de gran ayuda, tanto para educar al perro como para solucionar problemas de comportamiento. También existen tipos de chuches para perros que ayudan a mantener los dientes limpios, algunos con soportes vitamínicos y otros que también pueden ayudarnos para darles algún medicamento.
En definitiva, dar chuches a un perro no significa mimarle demasiado. En muchas ocasiones es necesario y aparte de esto, él siempre lo agradece.
