En el aeropuerto de Schiphol (Amsterdam), la compañía KLM cuenta con un nuevo trabajador canino que se ocupa de buscar y encontrar los objetos perdidos u olvidados por un descuido de los pasajeros. Se llama Sherlock, y es un perro de raza beagle que se ha convertido en el pequeño héroe del transitado aeropuerto holandés.
El trabajo de Sherlock (un nombre muy apropiado), es el de identificar los objetos perdidos que encuentra la tripulación de los aviones tras el desembarco de los pasajeros e identificar a sus propietarios por el olor. También se ocupa de encontrar las maletas que puedan haberse extraviado, olfateando antes a sus dueños.
Sherlock, curiosamente también fue un cachorro perdido que han entrenado para esta función. No es de extrañar que a partir de ahora, mucha gente se deje “olvidado” algún objeto en el avión para poder conocer a este singular trabajador perruno.
