EL CALOR Y LOS PERROS

Publicado en Especies nº 145 - Mayo 2011

¡Llega el calor! Ya estamos en primavera y se acerca el verano. No es necesario abrigarse. Podemos vestirnos con menos ropa y más cómoda. El día es más largo y nos gusta salir a pasear con nuestra mascota por la calle, por elcampo o por la playa. Las personas podemos elegir el tipo de ropa que nos ponemos según la temperatura que hay. Pero los perros no.

La época de calor afecta tanto a las personas como a los perros, pero éstos lo padecen de una forma especial. Los animales más propensos a sufrir las consecuencias perjudiciales del calor son los perros de pelo largo y oscuro, los de morro corto -por su dificultad respiratoria-, los cachorros, los de edad avanzada y los obesos; por lo tanto, debemos estar más atentos a sus reacciones.

El vestuario del perro es siempre el mismo: su piel y su pelo. A diferencia de los días de invierno, cuando hace frío y podemos ponerles un abrigo cuando los sacamos a pasear, en la época de calor también debemos tener en cuenta que nuestro perro no siente el buen tiempo como lo sentimos nosotros.

El organismo de los cánidos no está tan provisto de glándulas sudoríparas como el de las personas. Los perros regulan su temperatura corporal mediante el jadeo, sacando la lengua, de forma semejante a la transpiración humana y sudan sólo a través de sus almohadillas plantares, y no a través del resto del cuerpo, a diferencia de las personas.

Con la llegada del calor y el aumento progresivo de la temperatura debemos tener en cuenta los factores de riesgo más comunes a los que se enfrentan nuestras mascotas:

- Golpe de calor.
- Alta humedad ambiental.
- Parásitos externos: pulgas, garrapatas mosquitos.

¿LOS PERROS SUDAN?
Como hemos dicho, el organismo de los perros no está tan provisto de glándulas sudoríparas como el de las personas, por lo que los perros regulan su temperatura corporal mediante el jadeo, suplen la falta de sudor abriendo la boca; así la saliva se evapora de forma semejante a la transpiración humana. Sólo sudan a través de las almohadillas plantares, y no a través del resto del cuerpo. Si nos fijamos atentamente en nuestro perro cuando jadea, podremos ver como de vez en cuando se lame la nariz. El objetivo sigue siendo el mismo: humedecer para luego buscar la evaporación, y así el descenso de la temperatura.

EL GOLPE DE CALOR
La temperatura corporal del perro oscila entre 38,5 y 39 grados. El golpe de calor se produce cuando el cuerpo del perro supera los 42 grados, lo que provoca la pérdida de glucosa y sales minerales y un aumento del ritmo cardíaco frecuencia respiratoria. Esta situación puede llegar a causar una muerte fulminante. Los síntomas más visibles son jadeo exagerado, tambaleo, negativa a moverse y temblores musculares.

En épocas de calor, por lo tanto, no es recomendable dejar al perro dentro del coche (aunque sea con las ventanillas semi-bajadas), ya que en menos de 15 minutos puede sobrevenirle la muerte por un ataque de calor.

Cómo prevenirlo
- Nunca dejar al perro confinado en un lugar cerrado y sin ventilación.- Si es imprescindible dejarlo dentro del coche, siempre ha de ser muy pocos minutos y con las ventanillas semi-bajadas, y preferentemente aparcado a la sombra.

- Los parkings cerrados y las bodegas de los barcos también son muy peligrosos en verano por la acumulación de humedad y calor.

- No dar largos paseos bajo el sol con perros ancianos o cachorros.

- Tener siempre disponible agua fresca y limpia, y mojarle asiduamente la cabeza y la barriga, ya que son dos de las zonas menos protegidas.

- Si el perro lleva bozal, éste debe ser lo suficientemente amplio para que pueda sacar la lengua.

- Darle de comer a primera o última hora del día.

- Evitar el ejercicio físico en las horas de sol.

- Buscar lugares con sombra para descansar.

EL ARDIENTE ASFALTO
En épocas de calor, al pasear a nuestro can por la ciudad, éste puede comportarse de una forma diferente a la habitual: de repente camina más rápido, tira de la correa hacia la sombra, se niega acaminar, no se sienta ni se tumba en el suelo ni aunque se lo ordenemos. La razón es muy sencilla: el calor que irradia el suelo de las calles es, en verano, muy intenso, especialmente en las horas de más sol. Podemos comprobarlo poniendo la palma de la mano sobre el piso.

Nosotros vamos calzados, pero los perros no. Las partes más sensibles al calor intenso del suelo, en este caso, son las patas y la barriga, por lo que pueden producirse quemaduras en las almohadillas plantares y en ocasiones, desarreglos digestivos, sobre todo en los cachorros.

LLEGAN LAS PULGAS, GARRAPATAS Y MOSQUITOS
Cuando las temperaturas aumentan, los parásitos externos también aumentan. Las pulgas, garrapatas y mosquitos hostigan a nuestras mascotas.

Entre todos los parásitos que frecuentemente nos podemos encontrar en la piel de nuestros perros, las pulgas y las garrapatas son las más comunes. Pero también existe el mosquito de la leishmaniosis (flebótomo) que puede causar una grave enfermedad al perro y que últimamente está reproduciéndose de forma alarmante en todo la península ibérica.

En todas las tiendas especializadas de mascotas existen una gran variedad de antiparasitarios para prevenir y eliminar los molestos parásitos. Podemos elegir entre collares, pipetas, sprays, pastillas o champús. Lo más importante es prevenirlo. Y ahora es el momento.

Siempre es agradable pasear con nuestro fiel amigo un día soleado, pero debemos ser conscientes que los peligros que el calor puede entrañar.

Educación y adiestramiento canino JR Batallé

Posted on May 29, 2012 .