CÓMO SALUDAR A UN PERRO DESCONOCIDO

La forma que tienen algunas personas de saludar a perros desconocidos puede traer consecuencias peligrosas como por ejemplo ser agredidos por el perro. Los niños son los que más tienden a saludar a los perros de una forma inadecuada e irresponsable.

Ante todo, cualquier persona, niño o adulto debería siempre preguntar al propietario del animal si puede tocarlo o acariciarlo. Hay muchos perros, que aún sin haber manifestado ningún episodio de agresividad en toda su vida, pueden llegar a agredir a una persona que,  con toda su buena voluntad sólo intenta saludar al perro.

Las personas se saludan dirigiéndose de frente hacia la otra persona, generalmente mirando a los ojos y ofreciendo la mano o acercando las cabezas para besarse. En saludos más efusivos, incluso ponen sus brazos alrededor del cuerpo de alguien fundiéndose en un fuerte abrazo.
Todas estas conductas, para el perro son modelos de agresión, amenaza y peligro para su supervivencia.

Los perros se saludan entre ellos de forma muy distinta: Se acercan de lado, nunca de frente, evitando el contacto visual directo y olfateándose mutuamente el trasero. Nunca se abrazan y el acercamiento de las dos bocas -a menos que uno de ellos lama la comisura de los labios del otro en posición sumisa- , sólo se realiza para agredir.

Hemos de comprender estas diferencias que existen en el saludo entre personas y entre perros. En la comunicación canina mirar fijamente a los ojos es una provocación y un reto, dirigirse directamente y en línea recta hacia otro es una amenaza y hay que tener en cuenta que el perro ve a las personas desde una perspectiva espacial totalmente distinta: desde abajo, y a un sujeto en posición vertical, y por lo tanto, amenazante.

Lo más aconsejable a la hora de decidirse a saludar a un perro desconocido es:

- Siempre preguntar primero al propietario si se puede saludar al animal y seguir las instrucciones que nos den.

- Agacharse a la altura del perro después de haberse acercado de lado y ofrecerle el dorso se la mano para que lo huela.

- No tocarlo hasta que el perro se acerque a nosotros a olernos o a establecer contacto.

- No mantener contacto visual directo.

- No acercarse lo más mínimo si el perro muestra estar tenso y rígido, gruña, ladre o procure alejarse.

- Sólo cuando el perro acepte el contacto de forma relajada, se le podrá acariciar por debajo de la barbilla, sin alzar la mano en ningún momento. Hay que evitar sobre todo abrazarlo o tocarle las patas.

Hay que tener en cuenta que entre el propietario y su perro la relación es de mucha confianza, así como entre dos perros amigos de hace tiempo, y es por eso que entre ellos se permitan algunas licencias en el ritual de saludo que no son aceptables en la relación con extraños.

Para saludar a un perro correctamente debemos utilizar en la medida de lo posible el lenguaje canino. De esta forma, el perro nunca se verá amenazado y no habrá problemas.

Educación y adiestramiento canino JR Batallé